El 11 de septiembre de 2001 tuvieron lugar los cuatro ataques terroristas suicidas en Estados Unidos, probablemente dos de los más reconocidos, contra las Torres Gemelas de Nueva York. Los medios de comunicación alertaron al mundo de este suceso de forma inmediata, paralizando todos los temas actividades que estos tenían previstos.
Cuando Paco llegó a casa, después de haber estado trabajando
toda la mañana, se sentó a comer a la vez que encendía el telediario de
mediodía de La 1. “Son las nueve de la mañana ahora mismo en Nueva York y las
informaciones que nos llegan hablan de un aparato que ha impactado contra las
Torres Gemelas”, esta es la frase que se le quedó grabada en la cabeza aquel
martes al encender la televisión.
Ana Blanco, que ya presentaba los informativos de mediodía
por aquel entonces, informaba con mucha rigurosidad y atención lo que iba
ocurriendo en Estados Unidos, era un tema delicado del que al principio no se
tenía mucha información y con el que había que tener especial cuidado. Datos,
cifras e informaciones tenían que estar completamente corroboradas para poder
ser comunicadas a la sociedad. Hasta que finalmente se confirmó lo sospechado: el
ataque había sido protagonizado por el grupo terrorista Al Qaeda.
A pesar de que ya han pasado veintiún años de este terrible
suceso, las secuelas siguen existiendo en las cabezas de muchas personas, y no
solo de las estadounidenses, sino también de los que lo vivieron de lejos en el
otro lado del mundo.
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